El abandono

Os he abandonado, a ti, a él y al resto.
Si, esa es la palabra correcta "abandono". Tu sé que me lo perdonarás, él también; el resto me recogeria los pedazos para intentar recomponerme.
Abandono.
Pensé que podía cambiar mi vida a costa de un abandono; ahora siento que mi vida no ha cambiado, pero sigue ese abandono.
Abandono.
Puede recuperarse lo que se ha abandonado, puede marchar el tiempo hacia atrás, pero nunca se olvida que ha habido eso, abandono.
Abandono.
Si mi corazón aún está entero, si aún existe, lleva eso tatuado, abandono.
Abandono, ¿para que? ¿Para mejor? ¿Para experimentar? ¿Para girar una vida? Nada lo justifica, sigue siendo esa odiosa palabra, abandono.
Abandono.
Vosotros me lo podeis pasar por alto, de ello estoy seguro, pero ¿Y yo? ¿Podré perdonármelo?
Abandono.
Deja de perseguirme, abandono, que quieres de mi, abandono, mi sangre ya no tiene validez, lágrimas son las que ocupan mis venas.
Abandono.
Cuanto daño te he hecho, abandono. Cuanto me has hecho tu a mi, y no me has elegido, fuí yo quien te persiguió.
Abandono.
Abandono, dame la clave para que no hayas existido.